La ministra de Defensa española, Margarita Robles, visita por sorpresa Odesa, donde se reúne con su homólogo ucraniano.
En otro orden de cosas, Rusia no reconocerá el tribunal internacional que va a impulsar la UE para juzgar los crímenes de guerra cometidos en Ucrania. El Kremlin justifica los ataques a infraestructuras civiles alegando que esas instalaciones sirven de soporte a las Fuerzas Armadas ucranianas para “matar rusos”.
En relación a las cartas bomba, la embajada de EEUU en Madrid recibe también una. En cuanto a las bajas, Ucrania calcula que han muerto en la guerra entre 10.000 y 13.000 de sus soldados.